El Nuevo Herald 17 de marzo de 2007:
Muere la legendaria vedette cubana Blanquita Amaro
ARTURO ARIAS-POLO
La legendaria vedette cubana Blanquita Amaro falleció el jueves a las 10 p.m. en el Baptist Hospital de Miami, víctima de un infarto cardíaco consecuencia de problemas vasculares que venía padeciendo. Tenía 83 años.
Durante más de medio siglo, su versatilidad le permitió incursionar en la revista musical, el drama y la comedia, desde que en 1939 hizo su debut cinematográfico en Estampas Habaneras, con el famoso dúo de Garrido y Piñero. A partir de ese momento, su nombre encabezó los créditos de 23 filmes producidos en México, España, Cuba y Argentina, donde compartió honores con celebridades como Pedro Infante en Escándalo de estrellas (1944), Tin Tan en Hotel de verano (1944) y Luis Sandrini en El Seductor (1950), entre otros astros de la época.
Blanquita, como le decían sus admiradores, nació el 30 de junio del 1923 en San Antonio de los Baños, provincia de La Habana. A los nueve años ganó un concurso de canto en el Teatro Payret de la capital y luego centralizó obras dramáticas y musicales en una carpa-teatro de su barrio.
Cuando salió de Cuba rumbo a Panamá, en 1959, Blanquita se encontraba en el mejor momento de su carrera. Allí se estableció con Orlando Villegas, su esposo y representante, y su única hija, Ydania, fallecida hace cuatro años. Durante una década, protagonizó dos programas diarios en la televisión del país centroamericano, y participó en múltiples obras benéficas.
En 1968 se mudó a Miami. Aquí tuvo su propio teatro, fue la figura principal de los programas de televisión El Show de Blanquita Amaro y Dígalo con Mímica, y estelarizó numerosos montajes de la Sociedad Pro Arte Grateli.
Según Pili de la Rosa, una fundadora de Pro Arte Grateli, ``Blanquita fue una gran dama que nos hizo el honor de protagonizar unas funciones inolvidables de la revista Las Leandras. Era una artista maravillosa que conquistó los públicos de Suramérica. Sin dudas, es una gran pérdida para el arte cubano''.
La ductilidad de la diva para adecuarse a cualquier medio, le permitió ser anfitriona de programas en las estaciones radiales miamenses La Poderosa y Radio Cadena Azul durante varios años.
Aquí filmó su última película, ¡Qué Caliente está Miami!(1980), con Olga Guillot, Raymundo Hidalgo-Gato y Pedro Román. También ganó premios por su trabajo en las tablas con Vidas Robadas, y fue muy aplaudida en Las Amiguísimas, una comedia en la que compartió honores junto a Griselda Nogueras y Néstor Cabell, que presentó en Panamá con gran acogida.
En la década de 1970 tuvo su propio teatro en la avenida 57 del SW, donde asumió el papel principal en El amante de mi marido, donde actuó su hija, Idania, Germán Barrios y Miguel De Grandy, hijo.
Este último recordó su participación con Blanquita en la película Embrujo Antillano (1946), donde ella compitió en belleza con la también legendaria María Antonieta Pons. ''[Blanquita] era la reina de la rumba. Una artista muy simpática y espontánea'', dijo ayer De Grandy entre sollozos.
Entre las múltiples anécdotas de la icónica vedette, pocos recuerdan una ocurrida en Argentina, cuando coincidió con el dúo de Olga Chorens y Tony Alvarez, al que la unía una gran amistad.
''Mis padres tuvieron que seguir su gira y le confiaron a Blanquita que me buscara en casa de una familia del barrio de San Isidro. Yo tenía dos años'', evoca la cantante Lissette, su ahijada. ``Para su sorpresa, la familia había partido conmigo sin dejar señas. Por suerte, ella y su esposo se movilizaron con rapidez y organizaron un rescate espectacular; después, regresé con ellos a La Habana''.
Durante 28 años, Blanquita presentó Cuba canta y baila, un show dirigido por su hija y producido por Manolo del Cañal, el esposo de ésta, en el Auditorio del Condado de Miami-Dade. Por el espectáculo pasaron artistas tan importantes como Olga Guillot, Tongolele, María Marta Serra Lima y Xiomara Alfaro.
''Nunca olvidaré un homenaje que le ofrecieron allí cuando volvió de una gira por Argentina, en 1976'', expresó Manny del Cañal, uno de los cuatro nietos que la sobreviven. ``Recuerdo cómo la aplaudieron cuando cantó `yo no quiero flores, yo no quiero estampas, lo que quiero es Cuba con su libertad.' Me sentí muy orgulloso de ella. Fue uno de los momentos más emocionantes de mi juventud''.
Una de las últimas apariciones públicas de Blanquita ocurrió el 27 de enero, en el Teatro Artime de esta ciudad, cuando recibió la ovación del público que asistió al concierto de la soprano Alina Sánchez, que le dedicó la función.
El velorio de la gran artista será este domingo 18, en la funeraria Bernardo García situada en el 12050 SW 117th Ave, de 6 p.m. a 11 p.m. Para más información, llamar al (305) 232-1010.
El lunes 19 se ofrecerá una misa a las 10 a.m. en Our Lady of Lourdes Catholic Church, en el 11291 SW 142 Ave. (305) 386-4121. El mismo lunes, a las 11 a.m., los restos serán sepultados en el cementerio Our Lady of Mercy, en el 11411 NW 25th St.
Muere la legendaria vedette cubana Blanquita Amaro
ARTURO ARIAS-POLO
La legendaria vedette cubana Blanquita Amaro falleció el jueves a las 10 p.m. en el Baptist Hospital de Miami, víctima de un infarto cardíaco consecuencia de problemas vasculares que venía padeciendo. Tenía 83 años.
Durante más de medio siglo, su versatilidad le permitió incursionar en la revista musical, el drama y la comedia, desde que en 1939 hizo su debut cinematográfico en Estampas Habaneras, con el famoso dúo de Garrido y Piñero. A partir de ese momento, su nombre encabezó los créditos de 23 filmes producidos en México, España, Cuba y Argentina, donde compartió honores con celebridades como Pedro Infante en Escándalo de estrellas (1944), Tin Tan en Hotel de verano (1944) y Luis Sandrini en El Seductor (1950), entre otros astros de la época.
Blanquita, como le decían sus admiradores, nació el 30 de junio del 1923 en San Antonio de los Baños, provincia de La Habana. A los nueve años ganó un concurso de canto en el Teatro Payret de la capital y luego centralizó obras dramáticas y musicales en una carpa-teatro de su barrio.
Cuando salió de Cuba rumbo a Panamá, en 1959, Blanquita se encontraba en el mejor momento de su carrera. Allí se estableció con Orlando Villegas, su esposo y representante, y su única hija, Ydania, fallecida hace cuatro años. Durante una década, protagonizó dos programas diarios en la televisión del país centroamericano, y participó en múltiples obras benéficas.
En 1968 se mudó a Miami. Aquí tuvo su propio teatro, fue la figura principal de los programas de televisión El Show de Blanquita Amaro y Dígalo con Mímica, y estelarizó numerosos montajes de la Sociedad Pro Arte Grateli.
Según Pili de la Rosa, una fundadora de Pro Arte Grateli, ``Blanquita fue una gran dama que nos hizo el honor de protagonizar unas funciones inolvidables de la revista Las Leandras. Era una artista maravillosa que conquistó los públicos de Suramérica. Sin dudas, es una gran pérdida para el arte cubano''.
La ductilidad de la diva para adecuarse a cualquier medio, le permitió ser anfitriona de programas en las estaciones radiales miamenses La Poderosa y Radio Cadena Azul durante varios años.
Aquí filmó su última película, ¡Qué Caliente está Miami!(1980), con Olga Guillot, Raymundo Hidalgo-Gato y Pedro Román. También ganó premios por su trabajo en las tablas con Vidas Robadas, y fue muy aplaudida en Las Amiguísimas, una comedia en la que compartió honores junto a Griselda Nogueras y Néstor Cabell, que presentó en Panamá con gran acogida.
En la década de 1970 tuvo su propio teatro en la avenida 57 del SW, donde asumió el papel principal en El amante de mi marido, donde actuó su hija, Idania, Germán Barrios y Miguel De Grandy, hijo.
Este último recordó su participación con Blanquita en la película Embrujo Antillano (1946), donde ella compitió en belleza con la también legendaria María Antonieta Pons. ''[Blanquita] era la reina de la rumba. Una artista muy simpática y espontánea'', dijo ayer De Grandy entre sollozos.
Entre las múltiples anécdotas de la icónica vedette, pocos recuerdan una ocurrida en Argentina, cuando coincidió con el dúo de Olga Chorens y Tony Alvarez, al que la unía una gran amistad.
''Mis padres tuvieron que seguir su gira y le confiaron a Blanquita que me buscara en casa de una familia del barrio de San Isidro. Yo tenía dos años'', evoca la cantante Lissette, su ahijada. ``Para su sorpresa, la familia había partido conmigo sin dejar señas. Por suerte, ella y su esposo se movilizaron con rapidez y organizaron un rescate espectacular; después, regresé con ellos a La Habana''.
Durante 28 años, Blanquita presentó Cuba canta y baila, un show dirigido por su hija y producido por Manolo del Cañal, el esposo de ésta, en el Auditorio del Condado de Miami-Dade. Por el espectáculo pasaron artistas tan importantes como Olga Guillot, Tongolele, María Marta Serra Lima y Xiomara Alfaro.
''Nunca olvidaré un homenaje que le ofrecieron allí cuando volvió de una gira por Argentina, en 1976'', expresó Manny del Cañal, uno de los cuatro nietos que la sobreviven. ``Recuerdo cómo la aplaudieron cuando cantó `yo no quiero flores, yo no quiero estampas, lo que quiero es Cuba con su libertad.' Me sentí muy orgulloso de ella. Fue uno de los momentos más emocionantes de mi juventud''.
Una de las últimas apariciones públicas de Blanquita ocurrió el 27 de enero, en el Teatro Artime de esta ciudad, cuando recibió la ovación del público que asistió al concierto de la soprano Alina Sánchez, que le dedicó la función.
El velorio de la gran artista será este domingo 18, en la funeraria Bernardo García situada en el 12050 SW 117th Ave, de 6 p.m. a 11 p.m. Para más información, llamar al (305) 232-1010.
El lunes 19 se ofrecerá una misa a las 10 a.m. en Our Lady of Lourdes Catholic Church, en el 11291 SW 142 Ave. (305) 386-4121. El mismo lunes, a las 11 a.m., los restos serán sepultados en el cementerio Our Lady of Mercy, en el 11411 NW 25th St.
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