Lina
Morgan (de nombre auténtico María de los Ángeles López Segovia) nació el 20 de
marzo de 1937 en la calle Don Pedro de la ciudad de Madrid (España). Estudió
baile en su niñez teniendo como profesora a Luisa López. Más tarde fue dirigida
por Karen Taft y representó sus primeras obras teatrales en su adolescencia al
ser admitida en la compañía Los Chavalillos De España.
Posteriormente giró por toda España como vicetiple en
espectáculos
de revista. Se convirtió en vedette gracias al actor Alfonso del Real,
destacando en el teatro cómico musical. A mediados de los años 50 adoptó su
nombre artístico y logró el éxito de la mano de Manuel Paso, Muñoz Román o
Matías Colsada.
Debutó en el cine a comienzos de los
años 60, apareciendo en El pobre García
(1961) junto a Tony Leblanc. Desde entonces
alternó su actividad escénica con la cinematográfica interviniendo en títulos como
Vampiresas 1930 (1962), Una tal Dulcinea (1963), Las que tienen que servir (1967), ¿Qué hacemos con los hijos? (1967), Los subdesarrollados (1968), Soltera y madre en la vida (1969),
película de Javier Aguirre en la que queda embarazada de Alfredo Landa, uno de
sus principales compañeros en la gran pantalla.
En
los años 70 ya fue protagonista absoluta de películas como La tonta del bote (1970), La
graduada (1971), Dos chicas de
revista (1972), La llamaban la
madrina (1973), etc.
Lina
abandonó el cine a finales de los setenta centrando su carrera en el teatro con
éxitos como ¡Vaya par de gemelas!
(1981), ¡Sí, al amor! (1983), El último tranvía (1987) o Celeste… no es un color (1991), u, hasta
el momento, última obra.
Igualmente
triunfó apareciendo en el medio televisivo en multitud de programas y series
como Compuesta y sin novio, Hostal Royal Manzanares, Una de dos, Academia de baile Gloria, ¿Se
puede?, A tortas con la vida o Escenas de matrimonio.
En
la actualidad vive por completo retirada y tan sólo aparece e algún acto
benéfico o estreno de algún compañero de profesión.
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