Olga María Ramos, aocmpañada al piano por don Alberto Lebrato, deleitaron a la concurrencia que copaba las butacas del coliseo bastetano haciendo rememorar nostálgicos recuerdos de un pasado no del todo alejado.
El espectáculo se conformaba en torno a una serie de números musicales de revista ("Pichi", "Los nardos", "el beso", "Banderita", "Con una falda de percal planchá"...) y cuplé ("Tápame", "La violetera", "La chula tanguista", "¡Ay, Cipriano!"...). Todos ellos motivaron la alegría entre los presentes que disfrutaron como nunca de los comentarios que salpimentaban cada uno de los números.
Igualmente hemos de destacar la maravillosa y portentosa caracterización que de viuda creó Olga María a la hora de entonar la mítica java procedente de Las leandras (1931) y que se convirtió en un estreno abosluto dentro del amplio repertorio y larguísima trayectoria profesional y artística que ya acumula nuestra cupletista favorita.
Gracias a Olga María, cuplé y revista vuelven a hermanarse una vez más para darnos a entender que ambos no están muertos, siguen con vida y son recibidos entusiásticamente por cada uno de los espectadores que acudieron a disfrutar de ellos. Un espectáculo altamente recomendable que, si tienen oportunidad de verlo, no han d eperdérselo. ¡VIVAN LA REVISTA Y EL CUPLÉ!
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