¿Qué vedette de revista no ha sacado en algunos de sus números unas vistosas boas o bufandas de plumas? La pluma en la revista es un elemento absolutamente indisoluble e inherente a la misma. No se entiende un espectáculo sin ellas. Es más, no se entiende una vedette sin que salga a lucir en el escenario gigantescas plumas de marabú o cualquier otro animal. Rosas, celestes, negras, blancas, azules, verdes... cualquier color permite llamar la atención del espectador sobre el apabullante cuerpo, a vecs infartante, de la principal estrella de esta clase de espectáculos. La boa de plumas acaricia sensualmente la piel de la vedette, juguetea con ella erotizando al espectador de una forma tan sumamente sensual que en no pocas ocasiones el espectador masculino desearía haber tomado él el sitio de la propia boa. Igualmente son elemento favorecedor de la vedette los frívolos abanicos de plumas que complementan el vestuario de aquella. ¿Y el visón? Otra prenda inherentemente unida a nuetsro género... Y es que aún hay tanto por recordar...
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