¡VIVA LA REVISTA!

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sábado, 22 de diciembre de 2007

Celia Gámez, la reina de la revista (y XXV)


En 1970, ya con sesenta y cinco años, Celia interviene en el espectáculo Fiesta, celebrado en el madrileño Teatro Calderón compartiendo cartel con Rosario y Rocío Jurado. Posteriormente, en 1972 vuelve a realizar una colaboración especial para la revista de Manuel Baz con música de Fernando Gª Morcillo, El último de Filipinas, compartiendo cartel con los inolvidables Zorí y Santos. Después Celia se marcha a Buenos Aires y no sería hasta 1984 cuando interviniera ante el público, su público, por última vez. Fue en el Teatro de La Latina en el espectáculo Nostalgia junto a Sara Montiel y Olga Guillot donde recibió un sentido y nunca olvidado homenaje por parte de tres de sus vicetiples: Concha Velasco, Lina Morgan y Esperanza Roy. Juntas “atacaron” con la “Estudiantina portuguesa” evocando en Celia maravillosos recuerdos del pasado.
A mediados de los ochenta, pues, Celia vendió sus memorias a una conocida revista del corazón, fue entrevistada por Pablo Lizcano en el programa de TVE “Autorretrato” o por Terenci Moix en “Más estrellas que en el cielo” y recibió otro nuevo y multitudinario homenaje cuando se celebraron las mil representaciones de Por la calle de Alcalá, exitosísima revista de Arteche y Fernández Montesinos que hacía un repaso por los grandes éxitos del género frívolo.
Celia se marchó entonces definitivamente a su querido Buenos Aires natal para siempre hasta que el jueves 10 de diciembre de 1992 los informativos y periódicos dieran la terrible noticia: Celia Gámez, la que otrora fuera reina de la revista había fallecido víctima de un paro cardíaco. Sufría desde hacía tiempo del mal de Alzheimer y tenía, por entonces, 87 años. Con ella su luz se apagó junto a la total desaparición del género que tanto amó.
En un homenaje tributado a Celia en 1993 al celebrarse el aniversario de su fallecimiento, Arturo Rigel, uno de sus grandes amigos la definió así: “Era una mujer con un extraordinario corazón, inmenso. Le gustaba jugar y negaba que perdía, sobre todo a la ruleta, porque jugaba muy mal. Haciendo La hechicera en julio, hizo que la contrataran en el casino de Estoril para cantar la “Estudiantina”. No era nada diva, era lista, tenía una gran intuición y en el escenario era un monstruo”[1].
Celia Gámez Carrasco, aquella chiquilla porteña que deslumbró a todo un país había desaparecido, aunque, mientras sigan sonando sus melodías, ella permanecerá viva y nos seguirá haciendo creer que el sol de España siente celos de la luna cuando ésta sale de noche...

[1] Palabras expresadas por Arturo Rigel dentro de la Gran gala de la revista: Homenaje a Celia Gámez realizado en 1993. En él actuaron como maestras de ceremonia Concha Velasco, Nati Mistral y Concha Márquez Piquer amén de un buen número de amigos de Celia: Pedro Osinaga, Alfonso Goda, Maruja Boldoba, Licia Calderón, Lina Morgan, Pepe Cerro, Luis Cuenca, Margot Cottens, las hermanas Hurtado, Raúl Sénder, Ángel de Andrés, Paquito Cano, Quique Camoiras, Manolo Gallardo, entre otros. Se hizo un minucioso repaso por los números musicales más destacados del repertorio teatral estrenado por Celia a la par que se representaron fragmentos de Las castigadoras, Las leandras, Yola y La hechicera en palacio. El espectáculo fue dirigido por Jaime Azpilicueta y Ángel Fernández-Montesinos y retransmitido por Antena 3 Televisión. Fue repuesto un año más tarde, ya en 1994.

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