¡VIVA LA REVISTA!

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jueves, 2 de septiembre de 2010

Merche Mar, la última gran vedette de El Molino

Merche Mar, la última vedette de El Molino, inició su andadura en el emblemático café teatro en 1965 y finalizó, tras 18 años de dedicación, en 1997, coincidiendo con el último cierre del local.
Educada en un colegio de monjas, donde adquirió conocimientos en ballet y piano, debutó con 13 años tocando el acordeón, tras convencer durante unas pruebas de selección a la mítica doña Vicenta, propietaria y directora del El Molino. En todo momento acompañada por su padre, superó las durísimas pruebas de canto, baile, acordeón y, naturalmente, desenvoltura escénica.Compartió escena con los míticos Johnson y Escamillo.Intervino en decenas de espectáculos como "Rubias y Morenas". "La flauta del Faraón", "Béseme donde quiera", "¡Arriba las faldas!", "Viva El Molino", "Las pícaras molineras", "Taxi al Molino", "Siempre Molino". En noviembre 1997, cuando sobreviene la clausura, Merche Mar participaba en el espectáculo "Pluma y peineta", el último que se ha representado en El Molino.En 2005 publicó un libro de memorias: El Molino, historias de una vedette (ed. Arcopress) en el que relata sus vivencias en el mítico local de El Paralelo. Sin duda un documento valioso para nostálgicos y para todos aquellos que quieran conocer una parte de la historia de Barcelona.
Podéis conocer más de la vida de esta magnífica vedette a través de su página web, de la que heos tomado la foto que acompaña al presente artículo: http://www.merchemar.com/, os la recomendamos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Merche Mar dijo un día en el programa de Angel Casas Anécdotas del Molino y comento una, Que un día vino al Molino Federico Felini y quedo sorprendido al ver que había una pareja de novios y estaba allí con su familia y amigos, pidió permiso para saludarles y se fue a brindar con ellos. Esta pareja de novios somos nosotros Salvi i Coral de Cabrera de Mar (Barcelona) fecha de nuestra boda 27/06/1985 y todavía estamos casados y tenemos tres chicos. Fue gracioso que comentara esto como una anécdota en aquel programa
Saludos
Coral