¡VIVA LA REVISTA!

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sábado, 30 de agosto de 2008

Hermanamiento CUPLÉ-REVISTA:Homenaje a la GRAN cupletista OLGA RAMOS en el tercer aniversario de su fallecimiento


Amigos del teatro en general y de la revista en particular. El pasado 25 de agosto se cumplieron tres años de la desaparición de la penúltima gran cupletista, y digo penúltima, porque su hija, la también grande Olga María Ramos lucha denodadamente por reestablecer el arte cupletístico con todo el esplendor que se merece. Desde estas humildes líneas que nos otorgan las nuevas tecnologías quisiéramos hermanas estas dos artes teatrales que tanto se compenetran y beben ambas.

El cuplé, ese arte cantado picaresco que tuvo su época dorada de esplendor en los años veinte del pasado siglo estuvo incorporado a las denominadas "revistas de espectáculo" durante algo más de una década; y, si no, ahí están para demostrarlo "La regadera" de la revista La alegre trompetería, "Ay, ba, ay, ba", el terceto de "Las viudas de Tebas", ambas de La corte de Faraón, etc. Más adelante el cuplé revisteril se convirtió en un estribillo rítmico y pegadizo que el público asistente a la sala habría de repetir: ahí están los cuplés de "El gordo de Navidad", de El sobre verde, el "¡Ay, qué tío!", de La blanca doble, "¡Qué vien que vive!" de ¡Qué cuadro el de Velázquez, esquina a Goya! o "No lo quiero" de Una rubia peligrosa, todos ellos diferentes en estilo de aquellas creaciones que La bella Chelito, Pastora Imperio, Raquel Méller, la Fornarina o Adelita Lulú cantaban en los incipientes comienzos del siglo XX.

Y, como cuplés ha habido y magníficos, también hubo cupletistas y magníficas; pero si hubiéramos de señalar a alguien que sintiese el cuplé, que lo necesitase, que formase parte de su propia existencia, esa fue la GRAN Dª Olga Ramos, el alma del viejo Madrid, de ese casticismo por el que los amantes de la capital de España tanto bogamos por recuperar. Sí, amigos míos, porque la GRAN Olga Ramos luchó hasta la extenuación por defender un arte ya casi extinto y lo supo transmitir con tesón, eficacia y, por supuesto, con amor, con ese amor con el que su hija Olga Mª Ramos tomó el relevo de su madre. Y, cómo no, del Cipri, ese castizo perpetuo cuya alma aún deambula por Lavapiés, La Latina, Embajadores y Chamberí cada vez que se escucha a alguien tararear "Mala entraña", "Las tardes del Ritz", "La chica del 17" o "Maniquí".

Pero realicemos un breve repaso a la vida de la GRAN Olga Ramos. Con tan sólo once años se traslada con su familia a vivir a Madrid, donde cursa estudios de canto y violín en el Conservatorio y en 1943 obtiene el primer premio de Música de Cámara.
En la década de los cuarenta se integra en la Orquesta Fémina, recorriendo diferentes locales de café-concierto de la capital como El café universal. El periodista Emilio Romero la califica como la peregrina de los viejos cafés con música.
Tras unos años retirada de la actividad artística, reaparece en 1968 con el espectáculo Las Noches del cuplé en la sala El último cuplé de la capital española, que se mantuvo hasta su retiro definitivo en 1999. Casada en 1947 con el compositor de muchas de sus canciones Enrique Ramírez de Gamboa, Cipri, también trabajó junto a su hija Olga María, con la que grabó el LP Madrid entre cuplés y canciones.
Su presencia en el escenario de Las Noches del Cuplé durante más de treinta años sin interrupción hizo de ella una de las figuras más emblemáticas del casticismo madrileño y quizá uno de los últimos símbolos de una herencia popular y costumbrista representada por mantones de manila, organillos, chulapas, cuplés y chotis. A ella le dedicamos estos versos:

"Por la Cibeles cambié mi libertad;

los viejos tangos, por un cuarto en el Palace,

Madrid por sus nostalgias

y Badajoz por ti".

¡¡VIVA EL CUPLÉ!! ¡¡VIVA LA REVISTA!! Olga Ramos, alma, corazón y vida del pueblo de Madrid.

1 comentario:

olga maria ramos dijo...

Estimado amigo
Acabo de leer tu sentido homenaje a mi madre oLGA rAMOS en el tercer aniversario de su muerte. Aunque con retraso te agradezco tu recuerdo. Si en alguna ocaión vienes por Madrid, no dejes de avisarme. Mis datos están en mi Web. Quisiera mostrarte el "Museo Olga Ramos". Siendo como eres tan admirador, te va a encantar. De nuevo ¡GRACIAS!